Soy Catequista por mas de 19 años en los cuales he ejercido esta noble tarea de evangelizar a los niños y niñas, la misión es gratificante, el Catequista no es solo aquel que ha recibido una formación u obtenido unos titulos, también es tambien aquel que sale a buscar a las ovejas perdidas o aquellas que buscan del amor de Dios.

Jesucristo, en virtud de su victoria pascual y del don de su Espíritu, sigue siendo el verdadero acompañante de aquellos que quieren ser sus discípulos, el diálogo que los primeros discípulos tuvieron con Jesús sigue siendo el comienzo de la catequesis inicial: “Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta: ‘¿Qué buscáis?’. Ellos le contestaron: ‘Maestro, ¿dónde vives?’. Él les dijo: ‘Venid y lo veréis’” (Jn 1,38-38).

Jesucristo no es solo el implícito: “La tarea fundamental de la catequesis es mostrar a Cristo: todo lo demás en referencia a Él”; sino que, además, como dice San Juan Pablo II, Él es el verdadero acompañante-catequista que sigue revelando y haciendo participes a sus discípulos de su propio misterio: “El único que enseña es Cristo, y cualquier otro lo hace en la medida en que es portavoz suyo, permitiendo que Cristo enseñe por su boca” (CT 6).

los catequistas, han de concebir el acompañamiento de los que son iniciados como mediación del único acompañamiento de Cristo, con ello se garantiza que estos se vayan identificando y vinculando a quien es su único Maestro y Señor.